21 de julio de 2016

LEVANZO II



Volvemos a ver a nuestro amigo que nos saluda desde su barca y se abarloa a la nuestra. Se va a pescar a una de las calas de esta Isla, quedamos en que a su vuelta se pase a tomar una cerveza.
Nosotros empleamos la tarde para no hacer nada, es decir, descansar y tomar un gintonic mientras enciendo la barbacoa.


Nuestro amigo llega a las nueve, se une a nosotros y se sorprende con la cantidad de comida que hemos preparado a la brasa. Cenamos mientras nos sigue contando cosas de la Isla y de su vida. El nos quiere corresponder y nos invita a unos helados en el bar de su prima Vitoria.
Finalmente nos lleva a su casa donde nos obsequia con un par de bolsas de Oregano natural recién cortado que desprende un olor muy fuerte, también nos regala un bote de miel que según él es única.  Nos despedimos pero el insiste en acompañarnos hasta el barco donde nos despedimos con algo de pena y con promesas de volver a vernos.
Dormimos como angelitos mientras la luna colorea las aguas cristalinas de este bonito sitio...... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario