En este momento nuestra única preocupacción es si nos bañamos antes o después del desayuno.
Finalmante lo hacemos después, nadamos y gastamos las calorias adquiridas, de paso embarcamos una raya que estudiamos y mantenemos viva con agua de mar hasta que la dejamos en libertad .
Nos dirigimos hacia la cala de Punta Tal-Hofra donde hay un agujero que atraviesa el pequeño acantilado de roca caliza, aquí dejamos en libertad a la Raya y nos bañamos de nuevo explorando el entorno. Es el momento de tomar el Ángelus con las sobras de anoche (croquetas de atún y tortilla recién hecha)
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