Salimos de Palermo a las 10 de la mañana, nuestros amigos se
van pronto, nos liberan rápido para que podamos llegar a Maretimo a una hora
que nos permita dormir algo.
Navegamos a buen ritmo con vientos de nariz, pasamos por Punta
Rasi y cabo San Vito. Quien sabe quizás nuestros amigos nos vean desde el avión……
Llegamos a Maretimo a las doce de la noche y amarramos a una
boya sin mucho problema. Esta vez no está el cobrador del Frack. Primero lo
intentamos desde un ángulo incorrecto, menos mal que podemos ver la piedra en
nuestro camino con nuestra potente linterna.
A las cinco de la mañana salimos después de dormir apenas
cuatro horas. Un pescador trabaja en su faena, se hace todo solo.
El mar esta como un espejo, no hay viento, con este panorama
se dislumbra cualquier cosa o animal que flote en el agua, podemos ver delfines,
tortugas y hasta un delfín muerto !!!
Unos cafés “Azabache” hacen nuestras delicias a media tarde.
La noche pasa sin ninguna complicación, el motor no ha
parado de funcionar desde que salimos de Maretimo, menos mal que a las tres de
la madrugada sopla algo de viento que nos permite navegar a vela unas tres o
cuatro horas.
Lo que no deja de funcionar es nuestra cocina……
Legamos a Cerdeña, fondeamos en la bahía de Malfatano, el
baño de rigor se extiende pues el agua está muy agradable. Juanma se divierte
con los peces que le rodean mientras yo les tiro migas del bizcocho que hicimos
por la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario