Abandonamos Cefalú y su tranquilo puerto el cual nos ha
proporcionado una noche sin movimiento.
Llevamos dos días que el ángelus se está convirtiendo en una
comida copiosa, pero es que esta todo tan bueno…….
Llegamos a buena hora a Palermo por lo que a las seis de la
tarde tenemos el barco preparado para la travesía de mañana.
Paseamos hasta el centro donde hacemos algo de compra
en el Carrefour que nos trae un muchacho en una vespino!!!!! No doy crédito, 5
packs de agua más toda la compra en total casi 150 euros de alimentos en un
ciclomotor!!!!
Una vez que tenemos la compra estibada salinos de nuevo cenar y pasear por la ciudad. En concreto nos
vamos a las callejuelas dela zona del
mercado central. Hay un par de plazas donde se degustan platos típicos de aquí.
Tenemos que encargarnos de pedir la comida, esperar a que la hagan, buscar pan
en una panadería, el vino en otro bar y finalmente en cualquier mesa de la
plaza acoplarnos y cenar. La verdad es que no es muy cómodo pero si es más
auténtico que el típico restaurante.
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