Salimos de buena mañana dirección al Castillo de Acquafreda,
primero pasamos por el pueblo de santa Ana donde repostamos gasolina y dejamos
unas sardinas compradas para recoger a nuestra vuelta, la siguiente parada es
Santoni donde visitamos su cantina y compramos unos vinos para tomar en el
invierno, Juanma nos obsequia con una botella de vino excepcional que acordamos
tomar cuando lleguemos a Mallorca.
Por fin llegamos al Castillo de Acquafreda, antiguo baluarte
Aragonés donde subimos como jabatos y también nos peleamos como tales a la hora
de pagar las entradas a titulo póstumo. Finalmente cedemos antes que el tipo
nos haga un estropicio en el coche…… en fin las vistas desde lo alto son
espectaculares, felicito desde aquí a Juanma que encaramó la cima como un
campeón, espero que, como dice el mismo, estos días de ajetreo físico le sirvan
como arranque para maximizar su forma física.
Con tanto esfuerzo físico y mental vamos con ánimos
renovados hacia la ciudad de Iglesias donde comemos en un restaurante donde la
hija del dueño y sus amigos conversan con nosotros sobre su vida de
estudiantes, todos ellos parecen tener experiencias en varios países sus
conversaciones en varios idiomas nos llama la atención.
Desde iglesias emprendemos de nuevo la ruta llegando a SantoAntioco y la zona de Calaseta desde
donde se puede ver la familiar Isla de San Pietro. No podemos perder tiempo
pues debemos regresar a Santa Ana a por nuestras Sardinas y hacer la compra
para lo que nos queda de viaje hasta Mallorca.
Ya en el barco limpiamos las sardinas, unas las dejamos para
amarinarlas, otras para la plancha que haremos dentro de un rato. Cenamos
tranquilamente con nuestra cocina de inducción en el centro de la mesa vamos
cocinando las sardinas a las que alegramos con una salsa de aceite, ajo, sal y
perejil.
Mientras cenamos vemos a un marinero en la oscuridad, le llamo por el
nombre de Efisio y me contesta (por fin nos podemos ver después de varias
visitas a este puerto), hablamos de
nuestro viaje del 2005 y entonces me reconoce, le enseño una foto de entonces y
me pide que se la mande porque le hace mucha ilusión. Dormimos como niños sin saber el plan de
mañana pues dependemos de la meteo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario