Llegamos a la isla de Panarea, donde muchos italianos y gentes de otras nacionalidades vienen a pasar su vejez entre casas blancas y huertos a la sombra de las higueras. Particularmente a mi siempre me gustó mas lo que se divisa desde la Isla que su interior. El fondeadero, siempre movido por la cantidad de ferryys que vienen y van, nos deja como una coctelera durante la jornada, menos mal que durante la noche se tranquiliza. Damos un paseo al atardecer, nos salimos del circuito y andamos por un camino que nos lleva a la parte de atras de un lujoso retaurante donde se están preparando para un banquete. Mas tarde pudimos comprobar que se trataba de una boda por todo lo alto.
Rodeados de piedras en Cala Junco
Vista de Datilo, detras está la Isla Blanca.
Vista de Stromboli
Vista de Azabache fondeado con Stromboli al fondo
Calle de Panarea
Abuelitas felices con el móvil,.....
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